Una tarde lluviosa y fría, nos desplazamos al barrio de Pan Bendito.
Íbamos a impartir un taller sobre la Comunicación, en la Plataforma Social Pan Bendito, donde trabajaríamos los estilos comunicativos a través de nuestro enfoque especial: el teatro. No sabíamos cuántas personas vendrían al taller, si se quedarían en casa por la lluvia, tendrían otros planes de ocio o querrían unirse a pasar una tarde entre risas y juegos ya que era la única tarde libre que tenían a la semana y la asistencia era voluntaria.
Y sí, vinieron. Un grupo de chicas/os adolescentes con sonrisas enormes y miradas de curiosidad apareció con los abrigos mojados por la lluvia y las caras y las manos frías. También, participaban dos educadores/as; y eso, a Macara, nos resulta motivador a la par que divertido. Empezamos con expresión corporal guiada por el espacio. En seguida jugaron, se reían y se entregaban al juego, algunas personas con timidez, otras con emoción. Pero todas, con entrega. Tenían energía pura y ese día lluvioso se convirtió en una tarde calurosa donde reflexionamos sobre los tipos y maneras de comunicarnos y de cómo afecta al otro/a cuando recibe un mensaje o información. Lo mejor, el cariño y la cercanía de diez personas que nos acaban de conocer y los abrazos que nos regalaron en la despedida. Simplemente magia.
Todo empezó con una simple charla en un pasillo y meses después apareció MACARA en nuestros locales.
Nervios, miradas y miedo a que no viniesen las chicas y los chicos eran los protagonistas hasta que se puso en marcha, ahí, en ese momento no paró de fluir energía positiva.
Muchas gracias por compartir con nosotr@s una tarde bonita, aparte de ser entretenida la tarde también fue educativa.
Muchas gracias, Daniel. Para nosotras también fue un placer poder pasar la tarde con vosotros. ¡Qué bien que al final se animaran a venir todos/as!. Esperamos que las chicas/os disfrutasen también y que podamos volver a vernos pronto. Un abrazo.